El conocimiento de la realidad de estas poblaciones a lo largo de estos tres años de colaboración, nos ha permitido constatar la necesidad de apadrinamiento de algunos de sus niños, que bien por ser huérfanos o por abandono de sus padres, viven en condiciones de precariedad manifiesta bajo el cuidado de algún pariente o ascendiente, que tampoco dispone de ningún tipo de medios para hacerse cargo de su atención.Para estos niños se propone un programa de ayuda consistente en que por parte de familias españolas sean apadrinados, corriendo con los gastos de su educación y alimentación en régimen de internado.
Los miembros de la ASOCIACIÓN AMICS DEL PERÚ, Antoni Ventura i Xesca Abellán, apadrinaron y bautizaron (por petición de su familia) a Jheylin, una niña de siete años de la comunidad de Pucuto, huérfana de madre y que malvive con su padre, persona con problemas de alcoholismo, en un recinto de apenas 10 m2.
Disponemos de datos de más niños en condiciones similares a las de Jheylin y que precisan salir del medio actual en el que viven, si bien hay que aclarar que estos casos son muy delicados, y que bajo ningún concepto se pretende la ruptura entre el menor y su familia, pero la realidad es que un internado para un infante que no tiene asegurada ni siquiera la mínima ingesta nutricional diaria, por no entrar en detalle de problemas mayores, es un regalo que cambiará su concepción de vida racicalmente.
Además se han visitado por parte de miembros de la asociación la mayoría de los internados de Lima y Cuzco, y se ha escogido uno que por sus características nos ha parecido el más adecuado.
Sin embargo, cada uno de estos casos se estudiaría con extremo detalle y se plantearía a la familia apadrinante un informe de necesidades y un plan de acción personalizado.
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